lunes, 28 de noviembre de 2011

LA CHICHARRA


LILAS AZULES

Veo todo  azul. En el jardín ya no hay rosas que pinchan al cogerlas. Sólo hay lilas. Lilas azules. Muchas lilas y mucho lila.  En este repaso onírico las mascotas vuelan. Ya nadie sale a pasear el perro, ¡Que ordinariez! Ahora las mascotas más populares tienen plumas. No, nadie pasea el perro,  salen a volar con la gaviota. Todo se ve de otra manera. Desde otra perspectiva. Hay felicidad. ¿Crisis? ¿Qué es eso? Se acabó la crisis.  La economía está por los aíres; con las gaviotas. Incluso la prima que tenía con riesgo ha crecido, ha sentado la cabeza;  se ha convertido en  empresaria y beata, y reza todos los días por nosotros. Amén.
Son sensaciones percibidas. Percepciones ¿quizás? subjetivas. Los atardeceres ya no son rojizos. Ahora el cielo siempre es azul.
¿Qué estoy viendo? ¡No me lo puedo creer! Ricos y pobres todos juntos. ¡Ah, claro!, que iluso: “¿No sabes que los ricos necesitan a los pobres para poder disfrutar de su riqueza?”, me dicta al oído mi otro yo. 
Es la vida que es muy poco imaginativa y se repite. Ciclos.   
Es lo que tienen los sueños. O acaso es realidad. No sé. Dudo. Dudo luego existo.
Todo mejorará, sí,  en detrimento nuestro.
Somos más de dos los que pensamos así. 

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