LEER
Leer es: observar, interpretar, comprender, valorar,
elegir, transformar, crear…
Toda lectura es creación.
En un libro el escritor sólo escribe la mitad, la otra
parte es el lector el que crea.
Imagina y de alguna manera escribe.
Leer también es
compartir. Leyendo participas, colaboras de una manera activa.
No estoy de acuerdo cuando alguien dice “yo soy un
simple lector”. No, no eres un simple
lector. Eres un lector. Tan importante
como cualquier otro.
Eso sí, no hay dos lectores iguales. Afortunadamente.
Alguien dijo: 2
personas en un jardín. 2 jardines diferentes.
Dos lectores de un mismo libro. 2 libros diferentes.
No todos los lectores lo interpretan de la misma manera.
Cada texto puede provocar un sentimiento diferente. Y
eso es bueno.
Leer es vivir. Sentirse vivo.
Defiendo la
lectura como factoría de inteligencia.
Según un riguroso estudio elaborado por varios
científicos y después de numerosas pruebas:
Cuando vemos la televisión sólo un 12% de nuestro
cerebro está en funcionamiento. Cuando escuchamos música más de un 50%. Cuando
leemos más de un 90%.
¿Y por qué?, se preguntará más de uno. Porque cuando
leemos sólo podemos hacer eso. Necesitamos todos los sentidos.
La lectura es
una actividad que conlleva
el funcionamiento de varias partes del cerebro al mismo tiempo. Asimismo, se evocan
imágenes relacionadas con lo que se está leyendo (paisajes, una montaña, el
mar, un camino, una ciudad…), nos permite viajar con nuestra imaginación a otros
mundos, a otras épocas.
A través de
los personajes podemos sentir el dolor, la pasión, el poder, la vergüenza…
Somos más de dos los que pensamos así.