Móviles
En la
actualidad las nuevas tecnologías son imprescindibles para la mayoría de los
trabajos. También los móviles. De lo que
no estoy tan seguro es del uso que a veces se hace de ellos. Hay personas que parece que no pueden vivir
sin el teléfono. No pasa más de un minuto sin que miren a la pantalla para ver…
no se qué. ¿Qué es lo que esperan? ¿La llamada, el mensaje de su vida?
Ridículo.
Si observas a
un grupo de amigos, especialmente jóvenes, en un bar, en un parque, en la
calle, apenas hablan entre ellos, eso sí, están
todos piticlineando en el móvil.
O sea, que yo me aclare, salen a tomar un café, a dar un paseo con los amigos,
y están todo el rato hablando con otra persona a través del wasap. Ridículo.
La utilización
del móvil en algunas ocasiones roza el
mal gusto. Ahora es imposible mantener una conversación con alguien sin que
suene el móvil. Además lo cogen sin pedir perdón y dejándote con la palabra en
la boca.
Antes, en el
Oeste, los pistoleros dejaban sus pistolas encima de la mesa como seña de
identidad. En la actualidad dejan los móviles como auténticas armas
arrojadizas. Afortunadamente, interrumpir una conversación por una llamada del
móvil, ya se empieza a considerar falta de educación y ausencia de respeto por
la persona que estás hablando. Hay quien ya no se sienta a comer con alguien que no tenga
el móvil apagado.
En ciertas
ocasiones dudo que el avance sea
progreso.
Somos más de
dos los que pensamos así.