De película
Sí, de
película, no se si de ficción, de terror, surrealista o simplemente el
argumento es un fiel reflejo de la pura y dura realidad. Es esta película hay
muchos actores secundarios, tan dañinos como los principales. Los ciudadanos
somos los figurantes, y como siempre, los que sufrimos las consecuencias.
Dos son los
actores protagonistas de esta mala película que se me antoja demasiado larga.
El título podría ser: Dos tontos muy tontos.
Uno es un Don nadie con barba que
acata siempre babeando las órdenes igual que un perro faldero. En una de sus
escenas más recientes dice: “Vamos a ir con la verdad por delante” y se queda
tan pancho, “Como hemos hecho siempre”, añade, como si alguien le fuera a creer.
Piensa que los tontos somos los demás. Sólo hay que recordar el resto de la
película hasta ahora, no ha cumplido ni una de las muchas promesas que hizo.
La otra
protagonista, o el otro, eso no está muy claro (mujer, hombre, qué importa)
desde Alemania es quien verdaderamente dirige la trama. Es protagonista y
directora a la vez de esta cinta. En la
penúltima secuencia ha dicho: “Todos tenemos que dejar de gastar más de lo que
ganamos cada año”, que se lo diga a los políticos, a los banqueros, no a los ciudadanos.
Es evidente
que esta mujer, o lo que sea, está
amargada, y quiere amargarnos a los demás. Sólo por eso, y como no soy
cínico, Feliz Navidad para todos, menos para los tontos muy tontos.
Somos más de
dos los que pensamos así.
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